A veces siento que soy más enfermera que una persona civil o en definitiva normal, siento que si estoy en casa no se que más hacer a parte de haber escudriñado en cada rincón y haber limpiado, lavado y nuevamente escudriñado en cada rincón, aunque con esta pandemia no se puede salir de casa y tampoco recibir visitas, aunque ahora pensándolo bien, antes de la pandemia mi vida era la misma, dentro de casa casi siempre por no decir todos los días y bueno la única vez que salía de casa era para ir al hospital, la clínica o a comprar mis alimentos.
Mi mundo paranormal al que suelo llamar en definitiva siempre será al revés de todo lo normal, mi frase favorita suele ser: Cualquier parecido con la coincidencia es pura realidad" todo siempre al revés 😀
Desde el día que empecé a ser Enfermera de planta, mis días se hicieron noche y las noches se hicieron días, este es el día a día de una enfermera no tan veterana pero caminando hacia allí y que a pesar de ello encontró la calma y la paz en lo que hace, o al menos lo intenta para así seguir viviendo a lo que ella llama su maldita vocación.
Una taza de café y una buena música, hacen de este momento tan perfecto, no importa la hora , mi soledad es tan perfecta como mi propia compañía.
Miro mi taza de café y esta casi vacía, levanto la cabeza y miro hacia mi alrededor (y allí esta la inmensa gris, llena de luces, con un cielo opaco lleno de neblina, un viento frio y a lo lejos se escucha el sonido de los coches que pareciera que hacen un concurso de un concierto de bocinas) Ya es casi el amanecer y por mi cabeza se cruzan un millón de ideas tan rápidas, fugaces y tan difíciles de explicar, todo en uno, como un trailer de película, pruebo el ultimo sorbo de café, suspiro, sonrió y me cuestiono otra vez; " eres rara Brigith, tan rara como tus opciones, tan rara como tus gustos, tan rara como solo tu sabes ser, pero tan perfecta en tu rareza, así tan solo así esta muy bien y sonrió nuevamente!!! De pronto me doy cuenta de la hora, hecho un vistazo al reloj y me digo: duerme ya, mañana nuevamente al hospital, allí donde solo existes tu y todo lo que amas hacer, ese pequeño mundo paranormal pero definitivamente tu tranquilidad aunque eso de tranquilidad solo es literal porque cuando estás en el mundo de la UCI un ojo se mueve a la derecha y el otro a la izquierda, nada se pierde de vista ni siquiera la más pequeña aguja del ambiente.
una taza mas de café?
