Mi infancia fue como la de cualquier niña de los 80’ entre
el barrio y los amiguitos, los juegos épicos: mata gente, carambola, salta la
soga, salta la liga, bata.
“Lo que no te mata te hace más fuerte” y yo debo estar a un
paso de convertirme en Sansón.
Los años posteriores, no fueron apasionantes, ni tan
emocionantes, termine la primaria, secundaria, estudie mucho, trate de sacar
buenas notas (como me lo repetían mis padres en cada momento) e ingresé a la
universidad. Desde pequeña me decían que si hacia todo eso, sería una mujer de
provecho y con ÉXITO, con un trabajo estable, con una familia hermosa, una
casa, una mascota y con buenos viajes por todo el mundo, ¡ser una mujer de ÉXITO!
como solían decir mis padres, que por
cierto los adoro con toda el alma mía, y quienes son el motor de mi vida. Ellos
me enseñaron a ser correcta (aunque no lo soy, pero trato de serlo) me
enseñaron que si uno trabaja constantemente por sus sueños y metas lo va
logrando, una mujer con constancia, estudiosa, luchadora, respetuosa y de bien¡¡¡
hice todo al pie de la letra sin rechinar, sin juzgar, siempre con la bendición
del señor DIOS (si señores aun creo en el todo poderoso).
Hice todo lo que mis padres decían que me llevaría por un
buen camino, pero aquí estoy, con 32 años de edad, con la especialidad que
siempre quise hacer, pero aun buscando la plaza que quiero encontrar, un
trabajo estable en el MINSA o ESSALUD por supuesto en una UCI, esperando las
ansiosas convocatorias, que dicho sea de paso, el gobierno actual esta tan
fregado que solo nos trata de brindar una vida decente con el salario hasta por
los suelos, pero que ahí tratamos de sobrevivir, y sobrellevar (las Nurses
saben a qué me refiero) y creo que todo el país atraviesa por esos momentos, excepto
los congresistas, esos tienen la vida resuelta con todo el dinero que “se ganan”.
¡Me engañaron! hice tal cual me dijeron y hoy a mis 32 años lo único que tengo es
una buenísima historia de 2 ex novios (si señores solo dos, pero con gran
impacto en mi vida) con mil crisis existenciales, viviendo en un cuarto
alquilado, y trabajando en una clínica (en un servicio que es magnífico, pero
que no es la especialidad que quiero). Durante una época muy loca trabaje hasta
vendiendo zapatos, pero eso se ha acabado, estoy dispuesta a empezar de cero en
esta etapa de mi vida, sin mascotas, sin ataduras y SIN DINERO, pero con las
mismas ganas de cuando termine la carrera y grite a voz viva “SOY ENFERMERA
CARAJO “con la música “AVENTURERA” junto a todo lo que hoy tengo dentro de mí.
Como si me gustara encontrarme en este estado¡¡

3 comentarios:
Nuestro caso!!! Tal cual 😔👏👏👏
Sta muy bonita tu historia, sigue luchando hasta conseguir tu sueño.
Amiga que linda historia sigue tus sueños vamos tu puedes. Exitos
Publicar un comentario